martes, 23 de octubre de 2012

Lua II




Durante los últimos años Lua estaba ubicado en un pequeño local donde el talento sobresalía por las puertas. Desde hace algunos meses han dado el salto a un local mucho más grande, dos plantas donde su cocina brilla todavía más.
En la primera planta al nivel de la calle tienen varias mesas para grupos grandes y una pequeña bodega a la vista y la cocina. En la planta inferior mesas más pequeñas para dos y cuatro comensales. Mesas grandes y con la suficiente separación para tener intimidad.
El esíritu de la cocina sigue siendo el mismo, Manuel Domínguez nos sigue sorprendiendo con sus imaginativos platos.
Nada más llegar te sirven un pequeño aperitivo, y si lo deseas la carta de vinos, el resto del menú irá fluyendo poco a poco y sin aviso previo. Aunque si tienes curiosidad a la entrada del restaurante tienen expuesto el menú que ofrecerán ese día.
Otra de las novedades la encontramos en la carta de vinos, una interesante propuesta que ofrece los vinos a precio de bodega, cobrando 5,5€ por persona por el descorche, sin límite de botellas, salvo que cambies de vino. Está claro que en vinos de bajo precio no sale muy interesante, pero sin embargo si permite probar vinos de escalafones más altos sin que se dispare el precio de la botella.
El menú que tuvimos la suerte de probar en esta ocasión consistía en los siguientes platos:
Filandes de lentejas y boletus.
Un agradable aperitivo, donde el sabor de las setas ofrece un interesante contraste con la crema de lentejas.
Foie Micuit con queso San Simon caramelizado sobre pan de cereales y pasas.
Representando un rabioli formado por el queso San Simón, lo rellenan con el foie y espolvorean con algunas semillas, reponsando el conjunto sobre una pequeña tosta de pan, un agradable plato para tomar de un sólo bocado.
Puré de patata violeta con huevo escalfado y trufa
Este es casi un clásico de este restaurante, creo que es la tercera vez que lo he degustado de las cinco que he estado en este restaurante.
Que más se puede decir, como no va a estar bueno un puré de patatas y un huevo escalfado, si además le pones trufa, olé.
Corvina con costra de pan de romescu sobre sopa de callos y setas shitake
Esta es una combinación que me encanta, por un lado tenemos una ligera sopa de callos, que no es más que la salsa de los callos un poco más líquida, unas shitake que con su cremosidad aportan un enlace dentro del plato, una corvina en su punto perfecto con una costra de pan, probablemente este plato resultaría muy seco si no estuviera acompañado por la salsa y las setras, con lo cual es el conjunto lo que hace de este un gran plato.
lomo de venado con redución de teriyaki sobre ciruelas, orejones y pasas
Un trozo de carne perfecto, con un punto de preparación muy bueno, crudo por dentro pero en su punto justo. El acompañamiento es perfecto para este plato, aporta muchos aromas al plato, y combina perfectamente con esta carne de caza que ya de por sí son carnes muy sabrosas.
Ensalada de chocolate amargo con coral de frambuesa, rúcula y frutas del bosque
Y ramatamos con un postre redondo, para aquel que le guste el chocolate, este es un postre perfecto, lo acompaña con jun crujiente de frambuesa deshidratada y rúcula, curiosamente en este caso la verdara encaja a la perfeción con el chocolate y las frutas del bosque.
Desde luego un final perfecto para esta comida.


Para aquellas personas que le guste disfrutar de una comida, sin duda les recomiendo este lugar, la imaginación de Manuel a la hora de elaborar los platos seguro que le sorprenderá y les encantará.

Restaurante Lua
Paseo de Eduardo Dato, 5
Madrid
www.restaurantelua.com
tel. 913952853

miércoles, 17 de octubre de 2012

La Botica de Matapozuelos




Este es uno de esos lugares que sorprende desde el primer momento, perdido en un recóndito pueblo, lejos de la cualquier ciudad y en mitad del campo se encuentra este sorprendente restaurante. Hace dos años tuve la suerte de asistir a una ponencia de Miguel Ángel de la Cruz en Madrid Fusión, allí contó sus avances en la investigación de los pinos y las piñas, todo el mundo conoce los piñones, pero seguro que nadie se había planteado la posibilidad de comer una piña o de ser capaz de extraer su jugo para aderezar un plato.
Este verano tenía que pasar "cerca" de Matapozuelos con lo cual no quise dejar pasar la oportunidad de visitar este lugar y ver como había evolucionado su trabajo de elaboración de un menú con las piñas y piñones. Como era de esperar el local está totalmente integrado en el ambiente, con lo cual si conoces algo de los trabajos de este cocinero, aunque sabes que vas a un pueblo jamás pensarías en encontrarte un asador tradicional. Al entrar al restaurante encuentras el bar, un bar normal donde la gente del pueblo está con su caña y su tertulia, ajena a la maravilla de cocinero que esconde ese lugar. A la derecha está el comedor, un modesto comedor con una decoración clásica, típica de un asador rural, donde por supuestto hace algunos de los mejores asados de cordero de la zona.
Dispones de una carta tradicional con sus asados y sus guisos, y una carta más moderna donde puedes elegir entre el menú tradición, que es una recopilación de los platos más elegidos de los diferentes menús que ha elaborado Miguel Ángel y el menú degustación 2012, donde tienes las últimas creaciones de Miguel Ángel.
Por supuesto, este fué el menú que elegimos, el menú degustación 2012.
salmorejo con migas
Para comenzar el menú, como aperitivo nos sirven este salmorejo, que creo que los tomates estaban guisados de alguna forma y que se acompaña con un crujiente de migas para aportar un toque de contraste al plato.

hojas secas y polvo de perpetua
Cómo es lógico casi todos los platos tienen alguna evocación al paisaje cercano al restaurante, en este caso, se trata de emular unas hojas secas, un recuerdo del otoño. Desde luego un plato, muy, muy ligero.
pan de piñones y pate de lechazo churro, croquetas
Seguimos con este entrrante, donde se presenta un sandwich relleno de paté de lechazo, en este caso como no podía ser menos el pan estaba hecho con harina de piñones y unas cremosas croquetas.
Tallos rizados de apio y manzana
Aquí pegamos un salto, para limpiar el paladar y prepararnos para el resto del menú, tenemos este plato refrescante donde se combina la frescura del apio con tiras de manzana, una combinación que no es nueva pero bien ejecutada.
escabechado de codorniz y cebolletas con agua de vegetación  de piñas verdes
Nos encontramos en una zona de muchos bosques y donde predomina la caza, con lo cual era lógico encontrarnos algún plato de caza en el menú, en este caso se trata de unos muslitos de codorniz escabechados, acompañado de una serie de verduras  y tallos. Por último el plato se acompaña de una piña joven, congelada, de forma que puedes exprimirla sobre el plato para obtener su jugo y darle un toque frescor al plato. Un plato muy redondo.
tomate escarchado , sardina arenque, hojas dulces y picantes
Este es un plato muy veraniego y sobre todo muy fresco. Nos encontramos con un fondo de sopa de tomate y sobre él un tomate escarchado, con todo el sabor del tomate pero una textura de sorbete, se acompaña con algunas hiervas silvestres.
ajoblanco de piñones , trucha y sorbete de flores de saúco
En este caso nos encontramos con otra sopa muy veraniega, como es el jaoblanco, pero hemos cambiado las almendras por piñones, además se acompaña de una trucha marinada y un sorbete de flores de saúco que tiene un sabor muy agradable, encajando a la perfección en toda la combinación del plato.
ñoquis de patata y pulpo, pesto de piñón y queso de oveja castellana
Quizás este fue el plato que menos me gustó, la combinación del pulpo en el plato no acabó de gustarme. De nuevo encontramos una salsa tradicional como el pesto, por supuesto con piñones, como debe ser un buen pesto, que se acompaña con una espuma de queso, ñoquis de patata, en versión moderna y con el pulpo cocido. Desde mi punto de vista, el pulpo que no tenía mucho sabor, hacía que el plato no acabara de encajar.
mollejitas de lechazo y setas del pinar con piñas verdes ralladas
Algo muy típico de castilla es la casquería y en esta tierra mejor si las mollejas son de cordero. En ese caso volvemos a ver un guiso tradicional de las mollejas  que luego se acompañan de pequeñas setas y se remata con piña verde rallada para darle un toque fresco al plato. Un plato muy sabroso y bien elaborado.
canelón de conejo de monte, trufa de verano, polvo de piñón
Otra vez volvemos al campo, a la caza, en este caso se trata de conejo. Se prepara un conejo guisado que se utiliza para rellenar un canelón que se remata con la salsa del guiso, un sabor muy intenso. Rematan el plato con poco de piñón. En este caso se acompañaba de un muslo del conejo junto al canelón, que si no recuerdo mal, llevaba las pechugitas simplemente a la plancha.
leche de oveja castellana, pan de pino y jalea acidulada de piñas verdes
Y nos vamos acercando al final del menú, este es el primero de los dos postres . Aquí encontramos por un lado unos bastones de bizcocho que ha sido preparado con ralladura de la piña o harina de piñones y acompaña un helado de leche de oveja y una jalea. Excelente el helado y el bizcocho de pino.
piñones y pinares
Y aquí cerramos el menú, sin duda alguna este plato representa todo el trabajo  con las piñas de una forma magistral, el aroma que desprende es como estar dentro de un enorme pinar,  cuando lo pruebas es como si estuvieras mordiendo el bosque, todo el aroma de los pinares inunda tu boca. Sinceramente, un plato brillante para cerrar este gran menú.

Aunque este es un gran menú creo que todavía nos queda mucho por descubir de este jóven cocinero, si el tiempo lo permite estoy seguro que la evolución que veremos de este cocinero nos darán mucho más de lo que hablar,  demos tiempo al tiempo y mientras sigamos disfrutanto de sus avances.

Asador la Botiqa de Matapozuelos
Matapozuelos

domingo, 4 de marzo de 2012

Rodrigo de la Calle VI





El 2011 ha sido un gran año para este joven cocinero. Con la consecución de su primera estrella Michelín se ha visto así conseguido un sueño, totalmente merecido. Si hoy en día resulta difícil mantener abierto un restaurante, mucho más cuando se encuentra enclavado en un pueblo a 50 km de Madrid. Lo que hace 4 años comenzó como una aventura, un proyecto con mucha ilusión se ha visto gratificado con este galardón, esto no garantiza el futuro pero demuestra que al menos las cosas se están haciendo bien, que ese esfuerzo y tesón han servido para algo y eso tiene que animar para seguir en ese camino, para seguir investigando en el mundo vegetal y sorprendiendonos con esas arriesgadas propuestas.
Creador, junto con Santiago Orts, del concepto Gastrobotánica han ofrecido siempre un menú muy cercano al reino vegetal, sorprendiendo con los productos de la huerta de Aranjuez y las creaciones del Huerto de Elche, las cuales se pueden adquirir a través del portal www.gastroshop.es. Con la consecución de la estrella este concepto se ve reforzado, ofreciendo un menú basado casi al 100% en productos vegetales. Sigue manteniendo la carta con una variada oferta de platos y luego ofrece tres propuestas de menú en función del número de platos. En esta ocasión el menú que tuvimos el placer de probar fue el menú gastrobotanica, que es el menú intermedio de la oferta.
Nada más llegar te reciben con un clásico que nunca puede faltar en este restaurante, la esferificación de aceituna acompañada de aceitunas variadas. Comienzas con la esferificación para luego seguir con las aceitunas normales y ajos encurtidos. Un gran comienzo para este largo viaje.
Para que vayas abriendo apetito te presentan este enorme pan de hogaza, acompañado de mantequilla de cítricos, mantequilla de algas y aceite de oliva picual. Solo con esto podrías estar toda la tarde, pero solo es el principio.
El último aperitivo que se nos presenta es este Brioche con mermelada de tomate y salvia, un pequeño placer que perfectamente podría ser un postre, pero en este caso es el final de los aperitivos antes de empezar con los platos del menú.
Comenzamos con una Crema de Coliflor con germinado de lentejas y migas de pan. Sobre un pequeño vaso a modo de tiesto se presenta una suave crema de coliflor que se acompaña con algunos vegetales y cubierta por una fina capa de migas, unas tradicionales migas pero en pequeña ración y que sobre todo ayudan a aportar un toque crujiente a la crema de coliflor.
A modo de ensalada nos sorprende con este plato.En el fondo encontramos una crema de cardo, sobre la cual se ha puesto en crudo cardo de agreda junto con perifollo y rematado por una aromática trufa negra que inunda con su aroma todo el comedor, una combinación perfecta, donde el plato se encuentra aromatizado por la trufa y un espectacular aceite de oliva. De nuevo nos vemos sorprendidos por una combinación cremosa y crujiente con un sabor intenso del cardo que se ve un poco intimidado por el potente aroma de la trufa.

Este es el único de los platos donde se añade un componente no vegetal, pero por otra parte es un clásico que no puede faltar en la carta de Rodrigo, una enorme Ostra cubierta por una capa de gele de hongos y sobre ella un licuado de ajetes con cilantro y rematado por caviar cítrico. La combinación es totalmente sorprendente, quizás la ostra se ve mitigada por tanta combinación de sabores pero sino también es cierto que sería solo una ostra más, y esta es todo un conjunto de sabores.
 El siguiente plato nace como un homenaje al liquen, el primer vegetal que apareció en el planeta tierra. En este caso consiste en un cremoso puré de patata, acompañado de hongos y algas y culminado por trufa negra rallada sobre la propia mesa, con lo cual toda la mesa se inunda de ese agradable aroma. Además está aderezada con pequeñas esferas de aceite de oliva.
Aquí tenemos otra de las combinaciones habituales, el cous cous de cruciferas, en este caso se presenta acompañando una coliflor rebozada con mayonesa floral.
El plato resulta muy agradable y de nuevo encontramos esa combinación que resulta tan apreciable del cremoso con el crujiente, un plato muy apropiado ya que todas las verduras utilizadas están ahora en su máximo esplendor.
 Este es un plato quizás con escaso sabor, ya que los aromas y sabores utilizados son muy sutiles. Se trata de un cogollo de lechuga envuelto en lechuga de mar, que previamente ha sido cocinado ligeramente y que se acompaña de un caldo de ibérico y germinados de guisante.
Seguimos con el mosaico estacional, este es un plato que siempre está en carta, simplemente se van adaptando las verduras a la temporada, este es un lujo de plato donde podemos disfrutar de todo tipo de vegetales, en este caso regados con un caldo de pimientos.
Y por supuesto, estando en Rodrigo, siempre tiene que haber un arroz, una técnica muy conseguida que le permite elaborar un sinfin de arroces diferentes, en este caso un arroz de cruciferas, con la misma base del cous cous de cruciferas se presenta este arroz, quizás de todos los que he probado en este restaurante es el que menos me ha gustado, pero aún así reconozco que es un gran plato donde las verduras predominan por encima del arroz.
Y para cerrar el menú este plato, que ha sido uno de los que más me ha sorprendido del menú, se trata de un tartar vegetal, en este caso se trata de un tartar elaborado con granadina, aguacate, manzana y remolacha que le confiere ese color morado, se cubren con algunas hiervas aromáticas y se remata todo con trufa negra. La tersura de este plato es maravillosa, pero sobre todo una combinación de elementos que jamas hubiéramos imaginados juntos. Maravilloso cierre del menú.
 Y llegaron los postres, empezamos por un fruto de origen sudafricano llamado carissa que se presenta con yogur, un fruto muy curioso con un sabor difícil de describir
Y finalizamos con este magestuoso cierre de sobremesa, un plato totalmente sorprendente por la combinación de sabores, se presentan varias verduras a modo de ensalada junto con queso de cabra y helado de dátil, la sensación al probarlo es sorprendente, sabores que parecen tan diferentes y que todo junto dan un plato 10.
y cerramos el menú con un café y estos pequeños bizcochos de canela. Y por supuesto no podíamos irnos sin probar un Gin & Tonic de Cidra, un Gin & Tonic que solo puedes tomar en un lugar maravilloso como este.

A partir de aquí queda todavía un largo recorrido para este restaurante, muchas novedades y premios que seguirán llegando porque realmente lo merece su tenacidad y esfuerzo por superarse día y día, y luchar por mantener este maravilloso rincón al pie del cañón merece su recompensa.


Restaurante Rodrigo de la Calle
Antigua Carretera de Andalucia 85
Aranjuez
tel. 918910807
www.restaurantedelacalle.com