domingo, 22 de agosto de 2010

Lua


Este es uno de esos pequeños restaurantes, donde sus dueños han puesto toda la ilusión y la transmiten en cada uno de los bocados que podemos disfrutar. Un único menú para sorprender al comensal, hora y media de disfrute del paladar.
El sitio, un pequeño restaurante en la calle Zurbano, una mesa grande a la entrada, 6-8 personas, luego dos mesas para parejas en el pasillo, y un pequeño salón al fondo con otras cuatro mesas. De lunes a viernes al mediodía tienes la opción del menú corto por 29€, o menú completo 44€, con maridaje 68€ (iva incluido).
Lua es de esos sítios donde tienen un trato cercano al cliente, el número de mesas, así lo permite. Al ser un único menú, solo te muestran la carta de vinos, si lo deseas. Una pequeña carta con cuatro o cinco recomendaciones y luego alguna representación de las principales denominaciones españolas, y un par de vinos Argentinos.
Al poco de sentarte suelen traerte el aperitivo.
El resto de platos, excepto que tengas alguna alergia o curiosidad por saberlo, no suelen avisarte de lo que es, simplemente te irán sorprendiendo a lo largo de la comida/cena.
En esta ocasión el aperitivo fué una aceituna esférica y una caña. El plato representaba la caña y el aperitivo. La esfera era la clásica esfera de aceituna y la cañita era mosto gelificado y espuma de ajoblanco. La combinación del ajoblanco suave con el mosto muy buena, y visualmente parecía una caña de verdad.
Continuamos con un entrante, que consistía en un tartar de frutas, con guacamole. El tartar estaba compuesto por varias frutas exóticas como pomelo, y luego una capita de guacamole muy finita. Un plato muy fresco, que ayudaba a limpiar el paladar antes de pasar al siguiente entrante. El plato estaba coronado con algunas hojas de germinado y algunos puntitos de reducción de modena.
El siguiente de los entrantes fué un puré muy suave de papa morada con huevo escalfado y crujiente de bacon. El puré estaba muy cremoso y suave, y el punto del crujiente le daba un toque muy bueno al plato. Además que se puede decir de un plato que lleva huevo. Dificilmente puede estar malo. Con lo cual lo que hay que ver cuanto de bueno está, y en este caso hay que decir que, muy bueno.
El primero de los platos principales, fué el que mas me gustó, se trataba de corbina a la plancha con una capa de crujiente de romescu, y una setas Shitake. Acompañado de salsa de callos. El sabor del pescado con el crujiente de Romescu era perfecto, le daba al plato un toque de sabor muy original, que acompañaba a la perfección con la melosidad de las Shitake. La combinación de este pescado con la untuosidad de la salsa de callos, hacía que la combinación de todo el plato fuera un conjunto de sabores que siendo totalmente diferentes, conjugaran a la perfección. Al ser la corbina un pescado tirando a seco, tanto las setas como la salsa de callos ayudaban a que el pescado resultara mucho más agradable.
El plato principal de carne, consistía en una carillera de cerdo al regaliz, acompañado de unas verduritas al dente. El plato era muy original, aunque personalmente el regaliz me resulta un sabor muy cansado, después del segundo vocado empieza a resultar muy fuerte, pero reconozco que el plato estaba muy bueno, y sobre todo el sabor muy bien conseguido.
El postre era una tarta de chocolate blanco, con frutos del bosque y una espuma de futos rojos. El postre estaba muy bueno, aunque me resultó algo empalagoso, quizás demasiado chocolate blanco.
En resumen, una cena muy agradable en un sitio muy agradable. Al final de la cena salió el cocinero para preguntar que nos había parecido el menú, lo cual es de agradecer que muestren interés por saber que le ha parecido a la gente la comida. Desde luego si te gusta disfrutar comiendo, os recomiendo visitar Lua, estoy seguro que no os arrepentiréis.
Todas las semanas van rotando el menú aunque siempre van manteniendo algún plato. Yo he estado unas 6 veces y creo que lo único que he repetido ha sido el huevo con puré de patata morada, aunque la presentación fué diferente.
Restaurante Lua
Calle de Zurbano 45
Madrid
Tel. 913952853
www.restaurantelua.com/

viernes, 13 de agosto de 2010

Rodrigo de la Calle III


Una nueva visita a Rodrigo, esta vez en plan informal, aunque no por voluntad propia. Después de realizar la reserva y desplazarnos hasta allí, nos encontramos que el comedor principal estaba cerrado durante Julio y Agosto y solo se podía comer en plan informal en la parte de arriba, está claro que la carta no es la misma, pero no desmerece el lugar. Una amplia carta con varias tapas tradicionales, pero con el toque de Rodrigo, alguna ensalada, dos o tres platos de pescado y carne, y una amplia carta de arroces, con hasta 12 tipos diferentes.
Nuestra decisión en este caso, fué por un par de entradas sencillitas.
Comenzamos con un salmorejo con tomates de Aranjuez.
El plato se presenta, con algunas flores decorativas, un huevo de codorniz cocido y una ciruela encurtida.
Para ser salmorejo me resultó un poco líquido, de sabor muy suave, pero delicioso. Está claro que los platos sencillos, también hay que saber darle el toque personal.
Continuamos con unos Berberechos al vapor con Cítricos. En este caso, tengo que decir que me decepcionó, porque realmente solo era eso, unos berberechos al vapor, al que le habían rallado un poquito de limón por encima. Además fué una pena, por que no estaban bien lavados los últimos tenían la tierra acumulada de los de arriba, y el fondo del plato tenía bastante tierra, con lo cual era imposible aprovechar el jugo que habían soltado los berberechos.
Estos venían acompañados con unas hojas de pensamientos, que daban un poco de decoración al plato, pero no aportaban mucho.
Por último finalizamos con un Arroz con Frutos del Mar. Sublime, está claro que Rodrigo es un maestro de los arroces, la verdad es que había algunos con muy buena pinta, con un arroz con rabo de toro, otro con bacalao, con verduras,...., incluso alguna fideua.
Pero decidimos apostar por los mariscos, el plato se presentaba en una fuente, con dos raciones, donde llevaba berberechos, mejillones, cangrejo y luego decorada con una flor de calabacín.
El punto del arroz perfecto, y el sabor intenso a marisco, pero suave.
Todo esto regado, con un vino tinto, Entremontes 2008, Syrah, un vino de toledo, cerquita de Aranjuez.
Aunque me quedé con las ganas de probar algún plato algo más arriesgado, excepto por los berberechos, mereció la pena la visita.
La dirección del restaurante es:

Antigua Carretera de Andalucía 85 (Aranjuez)
Su página web: http://www.restaurantedelacalle.com/